“Ningún país debe castigar       a los hijos de otro pueblo por las mismas razones que harían       héroes a los hijos suyos”, afirma René González Sehewerert
Posee       letra de rasgos grandes y legibles. René González Sehewerert       no dudó en escribir una extensa carta en respuesta a       múltiples interrogantes sobre el ambiente que ha rodeado el       caso de los Cinco antiterroristas cubanos, encarcelados en       Estados Unidos. Fue en el año 2004. Tiene la virtud de ser       un excelente cronista. "Hemos sido premiados con una       historia especial", dijo. Es cierto. Fragmentos de esa       misiva se han publicado. Granma los reproduce por su       vigencia, en el instante en que hemos intentado resumir diez       años de injusticia.             ¿Por qué te consideras inocente?
            
"(...) Porque ningún país debe castigar a       los hijos de otro pueblo por las mismas razones que harían       héroes a los hijos suyos".
            ¿Por qué crees necesaria la presencia de       hombres como tú en un sitio como aquel?
            "Hay que mantener a Cuba a salvo del       elemento que está hundiendo a Miami".
                  ¿Qué       debe saber el pueblo de Estados Unidos?
            "Que está, sin saberlo, siguiendo los pasos       de la Alemania del Tercer Reich; con la diferencia de que en       esta ocasión las consecuencias pueden ser infinitamente       peores. Yo les deseo de todo corazón que despierten antes de       que sea demasiado tarde. Algunos lo están haciendo".
            ¿Qué caracteriza a los personajes que se       dedican al terrorismo contra Cuba?
            "Son una especie en extinción, por suerte,       minoritaria, que solo se representa a sí misma; arrogándose       una representación que nadie les ha dado con su poder       económico y los trucos sucios aprendidos de la CIA,       aplicados a la política local de Miami.
      "Aunque se disfrazan de todo no son nada:       son demasiado calculadores para ser fanáticos. Son demasiado       resentidos para ser cristianos. Son demasiado cobardes para       ser patriotas. Son demasiado cómodos para ser combatientes.       Son demasiado odiadores para ser inteligentes. Son demasiado       egoístas para ser demócratas. Son demasiado plattistas para       ser cubanos.
      "Son unos parásitos patéticos adheridos a la       cola de un elefante del que creen ser la cabeza; y se       resisten a aceptar que el elefante solo se acuerde de la       cola para espantar moscas".
            ¿Por qué esa mentalidad tan enfermiza?
            "Todo comienza con el plattismo. Esta gente       creció despreciando a su propio pueblo a través del Llanero       Solitario, Superman y todos esos personajes que les       enseñaron, metódicamente, que el que se metía con los       americanos estaba destinado a la derrota. Ninguna película       les enseñó que un grupito de barbudos ahí, para colmo       latinos y guajiros, pudieran resistir multiplicados en su       pueblo, los embates del gigante norteño.
      "Así que se unieron al ganador seguro, a       quien además les unía la comunidad de intereses económicos       afectada por las primeras medidas revolucionarias. Los       americanos no se dejarían arrebatar a Cuba por los cubanos       y, al recuperarla, les devolverían su parte.
      "Lo que sigue es un reciclaje de aquel odio       inicial, multiplicado ante cada fracaso y esperanza perdida.       Luego descubrieron que el odio también puede convertirse en       dólares si se administra bien, se provee en abundancia y se       convierte luego en votos electorales.
      "Los votos electorales se convierten en       puestos políticos locales, que a su vez terminan       materializados en contratos fraudulentos en que se reparte       el dinero recaudado por los impuestos, del que luego se       utiliza una parte para seguir alimentando el odio en la       radio y la televisión, llevando a los ancianos nostálgicos a       las urnas para perpetuar el círculo (¼ ) décadas de tal       práctica han terminado en esa mentalidad enfermiza".
            ¿Qué credibilidad tienen en Miami?
            "Si la credibilidad tuviera algún peso en la       política norteamericana Juan Miguel González habría sido       aclamado presidente a su llegada a Washington. En cualquier       caso Bush no sería el inquilino de la Casa Blanca bajo       cualquier patrón de credibilidad que se decidiera aplicar.
      "La actitud mayoritaria del norteamericano       medio, expresada en las urnas, es la apatía hacia la       política. Este fenómeno se acentúa en Miami donde la       política es aún más desprestigiada.
      "Eso, en mi opinión, más que un fracaso del       sistema es parte de su diseño. Mientras más gente       desencantada o por las nubes, mayor la abstención electoral       y menor la cantidad de electores potenciales a manipular.
      "La mayor parte de los cubanos —y ni qué       hablar de los de otras nacionalidades— saben que todo ese       estamento terrorista politiquero está lleno de bandidos,       pero optan por la abstención y prefieren no complicarse la       vida. Hay un grupo creciente de cubanos que están tomando       partido en contra de todo eso, pero todavía siguen siendo       minoría al oponerse a la maquinaria que se desata en apoyo       de ese establecimiento.
      "No olvides que estamos hablando de todas       las estaciones de radio y televisión en función de sus       campañas, a lo que se suma la presión de los empresarios más       poderosos y un río de dinero, todo para decidir con un par       de miles de votos una elección en la que participa el 15%       del padrón electoral". 
            ¿Qué opinión te merece el sistema legal de       Estados Unidos?
            "Aquí (...) van algunas consideraciones de       esta víctima orgullosa: Primero, (...) el sistema legal       norteamericano (...) es una patética parodia de justicia       (...) que está diseñado para mantener cada cosa,       precisamente, en el sitio en que la ha puesto el sistema de       libre mercado.
      "Algún día la humanidad deberá saber a qué       clase de aparato perverso se enfrentó el planeta desde que       los cristianizados peregrinos lanzaron su primera ‘guerra       preventiva’ contra los aborígenes norteamericanos. El       sistema legal ha sido un pilar de tal aparato.
      "El que hizo la ley hizo la trampa. Este       sistema se levantó sobre la endeble piedra de la hipocresía.       ¿El primer ejemplo? El haber puesto en la Constitución que       todos los hombres son iguales y al mismo tiempo haber       mantenido, por casi cien años más, a una buena parte en la       esclavitud en razón del color de su piel.
      "Los casos políticos más conocidos como el       de Sacco y Vanzetti o el de los Rosenberg, son       representativos de una historia legal fuera del alcance de       la opinión pública que es bastante extensa".
            ¿Y con respecto a Cuba?
            "(...) ¿Cómo olvidarse de Cuba? La       utilización del sistema legal norteamericano como un arma       más contra la Revolución tiene un sitial de honor en los       anales de la infamia de todos los tiempos. Algunos casos que       recuerdo: el de Leonel Macías, el individuo que tras       asesinar a un oficial de la Marina cubana fue liberado de       cargos por el juez Lawrence King, aduciendo que no había       pruebas.
      "Los asesinos de Orlando Letelier, seis años       de prisión por participar en la voladura de un automóvil,       hecho en el que perecieron también otras dos personas.
      "El caso de Rodolfo Frómeta, la fiscalía le       ofreció solo un año de prisión domiciliaria por delitos de       terrorismo.
      "Los fiscales saben cómo hacer un mal caso       para perderlo y aquí van dos ejemplos: el secuestro de un       avión a Tampa, tres individuos pusieron un cuchillo al       cuello del piloto del pequeño avión de turismo, que tuvo que       amarizar por falta de gasolina al oeste de Tampa.
      "El abogado de los secuestradores Ralph       Fernández, un mafioso que antes había sido fiscal, interrogó       a la víctima acerca de la presencia del diplomático cubano       que lógicamente le acompañaba para revolver en el jurado los       prejuicios sobre la supuesta vigilancia a que lo tendría       sometido la Seguridad del Estado a través del diplomático.       Ningún fiscal con deseos de ganar el juicio hubiera aceptado       tal línea de cuestionamiento.
      "El caso de Isla Margarita: tres mercenarios       de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) fueron       interceptados por el Coast Guard en ruta a Isla Margarita,       donde atentarían contra Fidel durante la VII Cumbre       Iberoamericana, en 1997. Obviamente, la línea de defensa fue       el gastado cuento de que iban a buscar a algún desertor de       la comitiva cubana, tal y como explicarían años después la       presencia de tres terroristas en Panamá con varias libras de       explosivos.
      "Pero, ¿cómo explicar la presencia en el       barco de fusiles de alta potencia, diseñados para asesinar a       largas distancias? La teoría fue que era para defenderse,       debido a que el Gobierno cubano acostumbraba a hundir barcos       civiles desarmados. Para apoyarlo llevaron como testigo a       uno de los que se robara el remolcador 13 de Marzo, quien       describió su versión de cómo habían sido hundidos por       lanchas torpederas cubanas. Un testimonio tan irrelevante       como ese no hubiera pasado el veto de una fiscalía dispuesta       a ganar su caso".
            ¿Tu familia?
            "Mi familia es mi fuente de valor. (...) Por       mi familia entró la Revolución a nuestras vidas. (...) Mis       padres me enseñaron la fuerza de la virtud y la       honradez.(...) Luego vino la familia que formé con Olguita,       que ha terminado por darme tres mujeres.(...) Yo estoy muy       orgulloso de mi esposa y de mis hijas".
            ¿Tu corazón?
            "Mi corazón late al compás de mi Cuba. De       nuestra Cuba. Mi corazón brinca de alegría con cada éxito y       sangra con cada revés, se duele de cada error, se revuelca       de indignación ante cada calumnia y se regocija en cada       acierto.
      "Él me dice que hemos sido premiados con una       historia especial; que nos ha puesto a la cabeza de un mundo       cuyos principales poderes, aferrados a una mentalidad       prehistórica, se empeñan en detener. En Cuba late, en estado       embrionario, el corazón de un mundo por venir. Y con ese       corazón late el mío, que pongo a disposición de nuestra       Patria y de ese mundo, hasta que deje de latir".
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